Sobre presupuestos y opciones para cotizar trabajos a medida.
Por Mayo, con los primeros fríos y ya encuarentenados nos reunimos por primera vez algunos colegas modistas para charlar y debatir sobre temas de presupuesto. Experimentados y primerizos, compartimos experiencias sobre qué contar y que no a las clientes, como pensaban sus números y, más allá de las amplias diferencias que vimos según ubicación geográfica, pasamos el presupuesto que les comparto más abajo para que puedan usar de apoyo.
Veamos números generales

- Sobre cobrar o no entrevista, se charlo bastante. Casi todas las modistas manifestaron ganas de cobrarlo, aunque admitieron no hacerlo por algún tipo de temor, prurito o nosequé. El acuerdo general, al menos en la charla, fue que se debe cobrar ya que recibir a una clienta puede tomar horas y esas horas son trabajo. Muchas dijeron cobrarlo «escondido» si el trabajo salía. Ninguna cobraba la entrevista de facto, aunque ateliers reconocidos lo hacen. Debe cobrarse, sea escondido o no. Es una consulta con un profesional y como cualquier otra consulta con cualquier otro profesional, tiene un costo.
- Sobre calcular las pruebas también hubo conversación. Sucedió un poco lo mismo que con la entrevista. Había confusión respecto de cobrarlas o no. Lo cierto es que son necesarias y de eso se trata el trabajo a medida: se hace a la medida del cliente. Si no fuese un pedido a medida uno podría confeccionar el trabajo de corrido, seguramente en un día sería más que suficiente. Sin embargo el trabajo a medida implica que se ajusta hasta que queda perfecto, muchas veces la cliente va haciendo cambios de diseño o cortes. Deben cobrarse, también suelen tomar hasta una hora, puede esta escondido en el total, por supuesto. La cantidad de pruebas también puede variar, mínimo serán 3. No subestimar esto. Y 3 son realmente lo mínimo, siendo buena.
- La cantidad de horas de confección y el valor de mano de obra por supuesto fue un tema, es un tema desde siempre dentro del rubro. Propongo un valor de hora digno, con estos $450 por hora. La cantidad de horas a confeccionar, en este ejemplo unas 32, corresponden con un vestido de novia, entolado, corset, varias capas de falda, son 4 días laborales, trabajando 8 horas al día.
- El acompañar a comprar tela, para quienes no tienen telas para ofrecer, también debe cobrarse al igual que el ir a vestir a la novia la noche del evento.
- La ganancia: Este valor es el que hace la diferencia. ¿por qué tengo que sumar una ganancia? Este es el valor que se queda «la empresa». No importa si la empresa sos vos, Mabel, trabajando en tu casa. Si no sumas la ganancia, es como si fueras tu propia empleada pero no existe una empresa detrás, y al no sumar a esta «empresa», nunca hay plata para nada, para crecer, para ampliar, para mudarse. La mano de obra que cobra Mabel, es la del costo. Ahora, la ganancia del Atelier Mabel, es ese 1,5 que sumamos al final. Ese punto cinco que gana el atelier, es plata que deberíamos separar para que el negocio crezca. Todo el tiempo en que Mabel confeccione vestidos de novia sin cobrar esa ganancia, va a ser siempre una modista en las mismas condiciones en las que esta, es decir que va a cobrar por su trabajo, coser, pero nunca habrá creces. El valor que comparto, 1,5, es una propuesta. Habrá ateliers muy chetos que multiplican x4, x10, otros x 1,2. Usted puede elegir, pero multiplique.
- Mabel, tiene que cobrar porque usted es conocida, tienen contactos, la gente la recomienda, la busca, la elige. Eso vale plata, vale más plata que la simple confección. Y usted sabe, conoce, sabe donde venden la tela más barata, tiene avíos en sus costureros, eso vale también, por eso multiplique! Cobre una ganancia, tenga un atelier.
Haga valer su trabajo porque su trabajo es valioso.