Me cansé de la Ley de talles.

Me cansé de la Ley de talles.

No necesitamos que sea Ley. Podemos hacerlo bien, sin que nos obligue el parlamento. De hecho, lo estamos haciendo bastante bien.

Me siento a escribir sobre la Ley de talles, así, con mayúsculas, desde el hartazgo. No voy a mentir porque se me nota enseguida y para algo pago terapia, pero me traigo esta línea que leí recién en mi “material complementario” del curso de psicología que estoy tomando (además de la terapia), porque por ahí, al final del texto, resuelvo qué es lo que me molesta tanto.

Todo lo que te molesta de otros seres es solo una proyección de lo que no has resuelto de ti mismo. “

Siddartha Gautama Buda

La ley de talles que se sancionó en 2019 dice que, y parafraseo en argentino:

  • Cuando el Estado mida a la población y saque una tabla de talles (llamada SUNITI), todas las marcas deberán poner a cada prenda el talle que le corresponde, según la tabla.
  • El talle estará signado por un número, no un número del 1 al 7. Tampoco una letra, no va un S, M o L. Un número de talle, como se hizo siempre, será un 36 o un 62.
  • Luego dice qué, lastimoso esto, hay que tratar bien a la gente en los locales. Una ley para indicar que hay que tratar bien a la gente, qué país. Pero sí.

 

Y no te quiero demorar más, si viniste a leer este posteo para entender qué tenés que hacer, quiero decirte lo importante: no necesitás que el Estado te diga que hagas lo correcto. Podes hacerlo ya mismo. Al talle que lleva 90 de busto le pones talle 42 y listo. Ya estas del lado del bien. Además, vas a vender más y mejor porque la gente sabrá que es un 42 siempre y comprará confiada.
Luego, sé amable con la gente, podes ensayar una línea como “buenos días, el pantalón Afrodita lo trabajamos hasta 110 de contorno de cadera, te pido mil disculpas, esperamos muy pronto poder crecer y sumar más opciones. Podes ver en La mar en coche, sé que ahí tienen más oferta de talles”

No estas obligada a producir nada en particular, seguís siendo un privado libre de elegir qué hacer con tu empresa.

 

Y sigo con la cantinela para las que tengan ganas de conversar conmigo.

 

El SUNITI de pronto fue más de lo que podíamos implementar, constó de un scanner que rotó por el país, con una convocatoria abierta para que la población sea medida y que se vió frenada por la pandemia, quedando en stand by, y a la que le costó retomar una vez terminada, porque bueno, los únicos que nos apuramos por terminar la pandemia fuimos los que necesitábamos facturar y los que no, vieron más difuso su fin.

Pero de un gobierno que no logró dar ni los resultados del CENSO, evento para el cual la argentina completa, de pe a pa, se quedó en casa, no espero que resuelva una tabla de talles, la verdad. Sin sorna política, ¿eh?

Tampoco espero esa tabla, porque esa tabla va a ser similar a la que adjunto más abajo, entendiendo que las medidas de cintura marcadas podrían variar aleatoriamente y sin criterio de proporcionalidad que ayude a componerla ya que una vez que el cuerpo suma tejido adiposo, no responde a las proporciones y da igual, puede existir una mujer 120-140-120 como una mujer 120-80-120 y ambas son reales.

Por momentos leo comentarios, tuits, gente variada, que espera que de ese SUNITI se revele que en realidad la población de la Republica Argentina es diferente a la del resto del mundo y que por eso era tan importante que nos midiéramos. Como si en esa tabla fuese a revelarse algo que no somos capaces de ver ni los profesionales del rubro, ni los no profesionales del rubro que usan y viven su cuerpo diariamente.

Como si quienes tienen marcas en funcionamiento no supieran a quienes le venden, y necesitaran de esa tabla para saber lo que ya saben, que venden más X talle. Como si nadie mirara sus Excels, sus ventas.

A veces leo que el SUNITI se vendió como la solución a un mal general: cuando el suniti esté va a existir más oferta de talles, y yo, desde acá, lo único que veo es que si algún día sale el bendito SUNITI nada va a cambiar más que el número en la etiqueta de la ropa.

Alguna marca hoy le pone S a la prenda que tiene 90 de contorno de busto y pasará a decir 42. Y San Seacabó.

Y sí, algo va a funcionar mucho mejor y esta razón es LA GRAN razón por la cual cada marca debería apuntarse a la tabla de talles oficial, la de las normas IRAM o alguna internacional, y es que si yo sé que SIEMPRE soy L, compro online más fácil. Todos vendemos más, todos compramos más rápido.

Entonces, ¿qué hice? Como estaba agotada del asunto, me metí en “grandes marcas” y me puse a ver qué tabla de talles usan, y te digo ¿eh? me asombré porque no sabía que casi todas las grandes marcas ponen la equivalencia en talles tradicionales. Sí, ponen que un 42 es para 90 de busto. Ya está pasando.

Es verdad que no hay consenso total. Solo una tabla pareciera estar en cualquiera, la de Las pepas, pero quién puede enojarse con un tabla con corazoncitos pixelados, ¿eh?

Y esto no lo veo como un gesto malicioso o discriminatorio. Lo veo como lo que es: un país que no tiene producción de libros de moldería porque los escanean y los copian, que no publica tablas, que le pide al Estado algo que no puede resolver, aunque debería. Algo que, considero yo, la UBA podría haber resuelto y publicado. El CETIC podría haber resuelto y publicado. Si no fuera porque siempre, para todo, hay desidia y confrontación público-privado, patronal-sindical, el pueblo-los no-pueblo.

Así y todo, LA LEY DE TALLES ESTÁ FUNCIONANDO. LAS “grandes” MARCAS USAN LA MISMA TABLA DE FORMA ESPONTÁNEA, CASI COMO SI FUESEMOS JAPÓN. (salvo algunas excepciones, pero esos corazoncitos)

Agotada, estoy, ¿Eh?

Con el mismo esfuerzo que se puso en difundir la Ley de talles se difundía una tabla de talles para las caídas del catre y el asunto a 6 de febrero 2024 estaba resuelto.

Por ahí esto me molesta. No haberme ocupado con más energía de difundir una tabla. La doy a las alumnas, la posto en IG cada tanto y es verdad, tiene muchos “guardados”. Ahora la voy a subir a la web, para que la descarguen. GRATIS.

Porque de ninguna manera voy a asumir, a mis 42 años, con naturalidad, que un grupo de personas no pueda comunicarle a otro grupo de personas un tema, hablando- Un tema que, además, responde a números. No se trata ni de ideas, ni de sentimientos. Son números, fríos como el viento. Que se considere que todo debe ser lucha, marcha, ley. Que el Estado deba obligar y someter. Me cansa, ya lo dije, me repito.

Lo que no va a suceder con la Ley de talles, tenga SUNITI o no lo tenga, es que haya más oferta de talles. He tenido el agrado de leer líneas del tipo “claro, qué vivos, no hacen talles grandes porque ganan menos”, como si un privado cualquiera, Juana María, tuviese que ponerse una ONG, como si intentar laburar en la argentina no fuese suficiente drama y lo peor: como si un ciudadano le debiera algo a otro ciudadano. Lalo-cura.

La posibilidad de industrializar ropa vino directamente ligada a la tabla de talles. Y solo es posible industrializar ropa si las personas pueden tabularse. Esta idea de que, sobre la franja de la tabla donde la variación de proporciones puede variar de 6 a 20 centímetros, es industrializable, es falaz. No se puede. Siempre alguien seguirá quedando fuera. Porque si hago el vestido para 120-140-120 sigo dejando afuera a la 120-80-120, unidad de medida cuerpos reales.  

Y voy a meter el dedo gordo del pie en la laguna de la discordia, porque el único miedo que tengo es que mande mensaje el contador: Este problema es nuevo porque la obesidad existente en el porcentaje actual es algo que escaló drásticamente en los últimos 40 años de la mano del Jumbo, la galletita en paquete, la latita de Coca y Netflix. Y no, la industrialización de la ropa en un país tan mínimo como la Argentina, con un 43% de pobreza, no tiene posibilidad de adecuarse a esto, haya Ley o no haya Ley, así, con mayúscula.

Tengo para otro artículo el misterio de por qué les molesta que usen para un 98 de busto las letras XL, siendo obvio que si al 98 le ponen M se pondría ridículo el XXXS. Podemos trabajarlo juntas con la frase de Siddartha Gautama Buda y ver cómo resolvemos ahí.

P.D: ¿Cómo hacen en estados unidos? Son 331.9 millones de habitantes. La pobreza es del 12% (hablo de pobreza por disponibilidad para comprar ropa, eh?) El 40% son obesos. Hay un mercado para 150 millones de habitantes.
No sé por qué a la gente se le ocurre compararnos con Miami, realmente. Pero bueno, sé que es un FAQ.

Luego de las cinturas, la otra zona amarilla responde a medidas que varían según la altura de la persona.

Ya sabemos que una persona por tener 130 de busto no necesariamene mide 2metros, y que la progresión en tabla va por ese camino, así que ahí otra zona de variabilidad en unidad de medida cuerpos reales.

No necesitamos que sea Ley. Podemos hacerlo bien, sin que nos obligue el parlamento. De hecho, lo estamos haciendo bastante bien.

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