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Este mes estoy trabajando camisas y, como ya se imaginarán, la camisa requiere de un nivel de exactitud para que cada elemento coincida con el otro.
Algo que no es negociable, porque si tu escote quedó más grande que tu pie, bueno, simplemente no vas a poder unirla.
Este tipo de perfección es tácito.
Sin embargo no lo es. Porque estamos tan acostumbrados a que no hace falta, que creemos que en este caso tampoco hace falta.
Me gusta siempre llevarlo a otros oficios. Al carpintero la puerta del placard le queda perfecta. Eso es tácito. Nadie espera que el placard tenga la puerta un centímetro más grande y entonces se superponga con la otra puerta y no cierre bien.
Y sé lo que me vas a decir: la madera es dura, se corta más fácil. La tela es blanda, se mueve. Bueno, sí señora, pero ahí está el desarrollo de la habilidad.
Ayer, los chicos de Estudio Viruta, estaban compartiendo info en sus historias y me quedé con una que me gustó
"no confundamos artesanal con desprolijo"
Y esto se escucha mucho, no? si quedó un poco desprolijo decimos "bueno, es artesanal" "bueno, está hecho a mano"
Alguien me compartió la anécdota del albañil que le hizo una arcada muy desprolija y cuando ella le marcó la falta de definición, él le respondió "es rústica".
Nina, la camisera que hace camisas perfectas, tiene tan entrenada la perfección en temas como el escote y el cuello que avanza sobre coincidencias en líneas verticales y cruce.
Alguien me comentó "me parece exagerado".
Me resultó interesante. A ella le parece demasiado.
Y acá es fundamental poner en caja el objetivo de lo que estamos haciendo.
¿Para qué lo estoy haciendo?
Si lo vendo, tiene que ser perfecto.
Si lo quiero vender caro, tiene que ser perfecto.
Si lo hago como Hobby, puede ser como me haga feliz y ya.
Si lo hago como hobby igual puedo querer ir mejorando con el tiempo, ir apuntando a hacerlo cada vez mejor.
Yo tengo un mueble hecho por un carpintero que no está perfecto. No estuvo perfecto el mismo día que me lo entregó, y yo lo ví. Al final les dejo la foto de lo que pasa en mi cocina y con lo que convivo.
Yo no dije nada en ese momento, porque ENTIENDO lo que implica que eso sea perfecto.
¿Yo pagué por que eso sea perfecto? ¿El presupuesto decía "estante mas o menos en escuadra"? No, claro que no.
Sobre el estrés y la ansiedad de trabajar la perfección.
Esta semana también me crucé con una alumna que me dijo "el centro me quedó 1mm desplazado pero lo voy a dejar así porque estoy trabajando ser menos perfeccionista".
Esto sucede mucho. La gente se aproxima a la perfección con estrés, ansiedad, angustia, malestar y cree que lo que tiene que soltar es la perfección.
Tuvimos una charla donde yo le conté que para mi la perfección es un proceso que viene, necesariamente, acompañado de armonía.
Algo así como que "es perfecto si fue armonioso".
Como si la manera en la que fue hecho pudiese verse en el objeto hecho tiempo después.
Se me viene a la cabeza la imagen de esos abuelitos que están tranquilamente armando un barquito mínimo dentro de una botella.
Los humanos no somos perfectos, pero tenemos la habilidad de hacer cosas perfectas.
Basta con mirar un video de japoneses encastrando piezas con formas curiosas.
Bueno, si somos lo que hacemos, de pronto somos.
Lo que veo muy desencajado es creer que tiene que salir perfecto a la primera. Que si no nos sale perfecto creemos que nosotros somos deficientes. Que se nos juega el rechazo social o de nuestros padres en eso que no salió bien. Que nos acordamos de la preceptora malvada de 3er año que me gritó en el pasillo "nunca vas a llegar a nada".
No es que todos esos temores o traumas no existan.
Digo que todo ese mundo mental de no ser suficientes no tiene nada que ver con algo que estamos construyendo con nuestras manos hoy.
y que simplemente elegimos jugarle todo ese mundo mental a la prenda que estamos haciendo.
Lo que hay que trabajar no es ser "menos perfeccionista" si no de donde vienen todos esos monstruos. El libro "El camino del artista" es muy bueno en esto.
"Pensar con las manos" también importa. Pensar cada vez mejor es importante, porque el trabajo manual es una forma de inteligencia y, como todas las formas de inteligencia, busca siempre superarse.
Sucede que estamos en una era donde lo intelectual es lo supremo y lo manual es lo mundano. La industrialización nos hizo creer que no era importante. Pues no lo creo, no hay nada más placentero que hacer una pieza propia, artesanal, perfecta y observarla.
Poner consciencia en lo que hacemos.
Cada prenda que hacemos queda en este mundo.
Si cortamos tela, salvo que la estén prendiendo fuego y reactivando el desecho en un compost, dejamos este pedazo de tela sobre la tierra al menos 50 años. (depende de la composición de la tela, claro)
No soy fan de la locura "sustentable", pero sí creo que es clave elevar el nivel de consciencia sobre todo lo que hacemos y la huella que dejamos.
Podemos ir apuntando a que sea perfecto, tranqui, sin estrés, pero enfocadas, para que todo lo que dejemos sobre la tierra sea hermoso.
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